EN TODAS PARTES SE CUECEN HABAS!

En busca de fotos y momentos para ilustrar mi determinada reconquista de Miami, ayer me di de cabeza en la avenida de la playa en South Beach con una escena digna de las abatidas calles de cualquier capital islámica; y no por los protagonistas ni las reacciones, sino por el mensaje de intolerancia, odio y discordia que un desaforado individuo vociferaba a grito herido amparándose bajo el escudo de la religión y blandiendo una Biblia.
Es desalentador presenciar que durante este fascinante episodio de nuestra civilización que estamos viviendo, cuando mentes luminosas están escarbando las entrañas del universo para interpretar el camino de nuestra evolución y otra gran parte tratamos cotidianamente de participar en el concierto de ideas y libre expresión para seguir fortaleciendo la fuerza de la razón, todavía existe una inmensa porción de la humanidad atrapada bajo el mezquino liderazgo de algunos que, escudandose en una ciega interpretación de la fe y alimentando dobles estándares, se valen de la ignorancia de muchos para retroceder a las épocas mas oscuras de la historia de la humanidad.

Todos tenemos a flor de piel las desconcertantes imágenes que se están viviendo por estos días en el mundo islámico en respuesta a la incuestionable e irreverente libertad de expresión de occidente, sublimada accidentalmente con las trágicamente famosas caricaturas danesas, pero no estamos prestando adecuada atención a lo que esta sucediendo bajo nuestras narices y tomamos una actitud pasiva y complaciente ante los extremistas desalmados que insisten en imponer conceptos dogmáticos como cartilla de convivencia social, y utilizan distorsionadamente la belleza del mensaje espiritual para promover odio, intolerancia y discordia.

Así como promulgamos el derecho inquebrantable de expresión, deberíamos también imponer que el sagrado derecho de ejercitar la fe quede estrictamente circunscrito a la privacidad que garantiza el templo interior de cada ser humano cimentado por su espíritu y delimitado por su mente. Fuera de esas paredes solamente deberíamos regirnos bajo las leyes y principios morales democráticamente abrazados por cada sociedad.

Coridefe, Febrero 2006

No podemos olvidar!

A la distancia y desprevenidamente, para alguien apasionado por las manos como yo, la imponente expresión de esta gigantesca mano extendiéndose con esperanza y dramatismo al cielo, es una fuerza demasiado seductora para dejar pasar por alto; grita en silencio ser contemplada, fotografiada, y en la medida que te vas acercando, te penetra en lo mas profundo de tu ser el ensordecedor concierto de millones de voces mudas que te recuerdan tu responsabilidad con la humanidad de poner tu grano de arena para hacer con tus acciones una vida mejor.... “no podemos olvidar”.

A pesar que el recorrido del monumento no es de más de 100 metros, el camino que se desanda es una eternidad y la carga emocional te lastra el corazón y los sentidos haciendo de esta experiencia un dramático encuentro con la sinrazón.

Al llegar a casa a editar las fotos y escribir estas líneas, tuve problema en seleccionarlas... bajo que criterio... porque unas si y otras no... que derecho tengo yo de exhibir lo que para algunos puede significar un dolor incomprensible... y ni hablar de encontrar las palabras acertadas... No pretendo escribir una “Historia Suelta” de mi ciudad inspirada en esta imponente composición de agua, piedra y bronce, enmarcada por el verde intenso de las palmas y plantas tropicales.... solamente quiero invitarlos a ver las imágenes y que ustedes escriban su propia historia en sus corazones.

La pregunta que retumba en mi cabeza después de recorrer el Monumento al Holocausto de Miami Beach es, cuándo cicatrizará la más profunda herida del siglo XX? Si la historia de la humanidad tuviera rostro estaría marcado en la frente, hasta el final de los tiempos, con la indeleble y dolorosa cicatriz del Holocausto, para que por siempre se recuerde lo que nunca se podrá repetir.

Pero con todo y mis dudas aquí les comparto esta página de mi ciudad, con la que se honra la memoria de la comunidad judía, que ocupa un espacio profundo y sentido en esta amalgama de culturas que es Miami.

En este momento me es difícil recordar la magnética inspiración de contemplar la belleza y armonía estética de ese monumento, y lo que queda en mi memoria presente y futura es la certeza de repetir a los cuatro vientos ... “no podemos olvidar”.

Coridefe – Enero 2006

Dale una mirada al álbum de fotos del Monumento al Holocausto de South Beach en: http://www.flickr.com/photos/onthechase/sets/72057594051363966/

El festival de “art decó” de South Beach

Unos pueblos tienen toros, otros reinados, otros festivales en honor al cultivo típico.... aquí, en Miami Beach tenemos art decó!

Hacer comparaciones es odioso, pero no pude evitar transportarme 20 años en el tiempo a uno de esos paseos de fiestas populares de mi tierra; llámese el festival de la panela, la feria de la fruta o el reinado de la papa..... los ingredientes son los mismos: comida, bebida, música, entretenimiento y venta de chucherias caras y baratas.....

Guardando las proporciones, el “South Beach Art Deco Festival” (para aquellos que no están familiarizados con la zona, South Beach o SoBe es un “pueblito” dentro de mi ciudad) es la versión gringa de esos añorados jolgorios de pueblo tropical; y, aunque cuenta con los mismos ingredientes le falta el pellizco de sazón latino que le da ese saborcito que la memoria no perdona.

En el caso de Miami, durante el fin de semana de festival en lo más alto de la temporada turística, el “escenario”, que es en mi opinión el principal atractivo, pasa desapercibido para muchos. La “trampa para turistas” funciona a la perfección; miles de visitantes van dejando sus dolaritos en las decenas de puestos callejeros a lo largo de las diez cuadras de Ocean Drive donde ávidos comerciantes fallan en mostrar de lo que realmente se trata esta celebración. Tristemente son pocas las personas que reparan en apreciar en detalle los renovados ejemplares arquitectónicos del estilo más esplendoroso de la primera mitad del siglo pasado, que junto con las playas, representan los principales activos turísticos de la ciudad.

Tuve que ir al diccionario para encontrar una definición que le hiciera justicia a esta malversada expresión artística, malinterpretada por muchos y abusada por otros. Según la wikipedia, el art decó es un movimiento artístico centrado sobre todo en el campo de las artes decorativas y en la arquitectura, iniciando en los años 20 y desarrollado en el transcurso de los años 30, que tomó su nombre de la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales, celebrada en Paris en 1925, siendo las principales ciudades que albergan manifestaciones arquitectónicas de este estilo Nueva York, París, Madrid y Barcelona. Entonces uno se pregunta, qué tiene que ver SoBe con todo esto?. Como fruto de la ”prohibición” en EEUU a principios de siglo pasado, la riqueza fomentada por las casas de juego, los licores y otras actividades “de perdición”, encontró cuna en este balneario sub-tropical dando origen a una versión seudo tropical del art decó, caracterizada por sus vivos colores pasteles.

Una combinación de necesidad y tenacidad hacen que estos dos activos que mantienen engrasadas las arcas de la ciudad estén continuamente relucientes y limpios, como patena de pueblo, y sostengan el tercer renacimiento que vive Miami Beach. Los dos primeros fueron financiados por las mafias de su entonces: en los años 30 inmortalizada por Al Capone, y en los 80 por los temidos e inescrupulosos “capos” de los carteles de la droga. De los oscuros 80 a nuestros dias la ciudad ha dado un giro gigantesco, primero convirtiéndose en vitrina de moda para aquellos que viven de ver y ser vistos, y mas recientemente como nueva meca del arte latinoamericano. Lo que otrora fuera el refugio ancianos de paso lerdo que escapaban de los insufribles inviernos del norte hoy en día se ha ganado a pulso el título de la “America´s Riviera”, no sin la ayuda de la desmedida migración de acaudalados latinos huyéndole a los interminables descalabros de las democracias sudamericanas.

Entonces, que viva el art decó y sus vástagos, incluyendo las dudosas copias contemporáneas que siguen fomentando la dinámica metamorfosis de la que hoy en día es mi ciudad.

Dale una mirada al álbum de fotos de en: http://www.flickr.com/photos/onthechase/sets/72057594051645968/

Coridefe – Enero 2006

EL MAYOR INSULTO

Quise empezar con esta historia cuando me metí en la vaca loca de este blog, pero no supe por donde agarrar camino para contar el milagro sin nombrar el santo ni morir en el intento.

Se podría decir que “el mayor insulto” de mi vida reciente fue la gota que llenó la copa que me empujó a saltar, desnudo de vergüenza, a este abismo de ideas franqueado tan solo por el cariño, paciencia y generosidad de los que todavía están leyendo estos cuentos sin pies ni cabeza.

Durante una de esas tertulias decembrinas en casa de uno de mis mejores amigos en Miami, degustando placidamente una buena selección de tintos e hilvanando una retahíla de insensateces, mi amigo de los años se me acerca, me mira fijamente a los ojos, y con esa desparpajada naturalidad que lo caracteriza, me dice:
- Lo que pasa es que tu no hueles, ..... no hueles a hombre, no hueles a mujer... no hueles a nada”.

Su mirada afable pero tajante, sellaba esta escueta afirmación sin dar pie a la menor duda. Repito; que mayor insulto que este... no hueles a nada!.

Pero conociendo la astuta mente de mi amigo era evidente que no se refería al olor animal; ni tampoco al de las excreciones corporales, como el que dejan las fieras salvajes con su orín para demarcar su area de influencia, al igual que lo hacen sus contrapartes urbanas que con coquetas fragancias "de marca" intentan moldear el deseo ajeno y embriagar las mentes débiles.

Mi querido amigo de los años se refería a otro tipo de olor.... al olor de mi esencia. Su inodoro comentario aludía a esa fragancia que brota de las ideas y las palabras; al olor de las convicciones que se ratifican con la intención de la mirada; estoy seguro que se refería al aroma que deja estela, a un olor embriagante como el de estofado invernal en fogón de leña.
Si, indefectiblemente el se refería al perfume que cocemos con los efluvios de nuestra mente y que conforma las paredes del hogar donde habitan los ingredientes de nuestra madurez y el respeto de nuestras amistades.

Amigo mio, gracias por tus insultos; tu jocoso sarcasmo intelectual esta desenterrando las historias que poco a poco rescatarán el olor de Federico, que le permita a los que acompañan estas notas en la distancia, sentir mi aroma a través de estas palabras.

Coridefe – Enero 2006

A Dios le pido....

Compré la loteria! La verdad es que US$37 M (por si acaso no es claro, estamos hablando de la frijoladita de t r e i n t a y s i e t e millones de dólares), no son cualquier cosa. Esta cifra fue motivación suficiente para seguir el consejo de mi viejita (a.k.a. mamá) de comprar la loteria!, pues es bien sabido por todos que nuestras madres solamente nos dan los consejos mas sabios! Ella, con la aplastante sensatez que la caracteriza me dice:

- "Mijito, tiene mas posibilidades de ganársela si se la compra!"

Y parodiando los viejos ahora viene la "parte valseada del pasillo"; es decir, como ganársela!.
En busca de ayuda, me acordé de ese eslogan tan famoso, quiza la frase mas repetida en la historia de la humanidad, en diferentes idiomas y con diferentes nombres..... no, no me refiero a "Coca Cola, la chispa de la vida", ni a "Nike, just do it", ni siquiera me refiero al de mi empresa, "American Express, don´t leave home without it!". No, estoy hablando nada mas ni nada menos de la obra maestra del marketing:

Dios mio, hágame el milagrito!

Pero, a cúal Dios?. Para alguíen agnóstico como yo, elejir el poder superior idóneo que mueva los números a mi favor no es tarea fácil... por lo que me lance en ristre e hice acopio de todos los santos, deidades y similares que tengo en casa y les deje en buen recaudo mis boleticas de loteria.... vamos a ver que pasa esta noche, antes de empezar a derochar mis sueños con promesas vanales!.

Coridefe/2006

PLANTAS Y CRISTALES...

Jugando con las horas libres mientras disfrutaba de otro bello día invernal en Miami, mis pasos me llevaron al "Fairchild Tropical Botaincal Garden" en Coral Gables. La entrada estaba franqueaba por una afable viejita gringa, la típica jubilada que dedica las horas a actividades de voluntariado comunitario, perfecto camuflaje para la peremne soledad en la que vive la tercera edad -o ancianos, como les deciamos en mi juventud- en esta sociedad. En fin, esta amena viejita me trataba de convencer dócilmente de los beneficios de apoyar la institución en calidad de "miembro" y voluntario.

En realidad, tenía mis dudas de hacer la visita, ni soy un apasionado de los jardines montados -me gusta la naturaleza en bruto, sin manicure- y mucho menos las obras en vidrio.... y heme aqui!: a puertas de visitar la exhibición de esculturas de cristal soplado dentro del Jardín Botánico de Miami!.

Lo que me hizo continuar fue un inexplicable destello multicolor que flotaba a lo lejos en la laguna... eran los visos del atardecer reflejados en las voluptuosas figuras de cristal soplado del reconocido escultor Dale Chihuly.
En otro contexto, estas fantásticas figuras de cristal podrian pasar por el epítome de la "lobera", tan de moda en la época del terror colombiano en las casas de dineros frescos de cuestionable conducta. Pero aquí, y una vez caido el sol y abierto el espectáculo de luces, estas fabulosas esculturas multicolores sin pies ni cabeza, entrelazadas con los abatidos habitantes sobrevivientes de este parque, toman vida, se transforman y se convierten en las protagonistas de un espectáculo mágico de color y drama tan conmovedor como el aria culminante de alguna de mis operas preferidas.

Esta experiencia no exonera mi opinon sobre los cristales soplados, bien sean de Murano o fruto de la prolija imagicación de Chihuly, pero al menos tuve la oportunidad de intentar fotografiar un sueño.

Alguien me tocó el hombro y me despertó de este sueño, el tiempo había volado; para mi lo que duró unos segundos transcurrio durante las 3 horas de la visita. Al salir, me di cuenta que no sólo habia comprado la entrada sino que también me registré como "miembro" del Jardín Botánico; para serles franco, no hayo la hora de reencontrar a esa viejita gringa para discutir opciones de voluntariado en este oasis de paz de mi ciudad.

Coridefe/2006

Más fotos de esta en visita en: http://www.flickr.com/photos/onthechase/sets/72057594048233546/

Visitas hasta Mayo, todos los días de 10 am a 4:30 pm. En las noches, espectáculo de luces todos los jueves de 6 a 9 p.m. (Terraza para cenar ambientado con música envivo)

Bass, el pequeño museo a la vuelta de la esquina.

Una de las debilidades del ser humano es "quejarse" por instinto, por el simple placer de expresar insatisfacción con la esperanza de que debe haber algo mejor!. Traigo este comentario a colación porque cuando pienso en arte, me refiero despectivamente a Miami, mi ciudad, donde convergen diversas gentes, culturas, sabores y colores, pero que en términos de arte y cultura es todavia un "niño rebelde".

Aunque durante los últimos 20 años este "gran balneario" (en buen castizo) ha venido creando espacios para satisfacer aquellos habitantes que queremos algo mas que la rumba, la playa y las compras, todavia tiene un largo camino por recorrer. Entre tanto, me he dispuesto a emprender un viaje por mi ciudad para descubrir y compartir con ustedes aquellos lugares y espacios, grandes y pequeños, que vayan "redimiendo" esa imagen de "niño rebelde" de mi ciudad mientras llega a la pubertad que hoy en día merece!.

La primera parada en este viaje es "el museo a la vuelta de la esquina": el "Bass Museum" en South Beach. Aunque pequeño y con una limitada colección permanente, da tregua y sirve de escape a la "plasticidad de la playa" por la "plasticidad de las artes". La peculiaridad del Bass es la pluralidad vanguardista de sus colecciones itinerantes, que si bien es cierto en algunos casos rozan con el des-a(s)rt(r)e, en términos generales se llevan las palmas los aciertos.

No es ni el MASP, ni el Louvre, ni el Museo Nacional, ni ninguno de esos señores maduros del arte, es simplemente "mi prequeño museo a al vuelta de la esquina", el de mi barrio, el que me sirve de refugio en este gran balneario!.

Más fotos de esta visita en el siguiente link: http://www.flickr.com/photos/onthechase/sets/1784645/ o accede a la página "Foto de la Semana de Federico" e la sección de links de esta página.

Coridefe/2006